Julio de 1212, Batalla de las Navas de Tolosa.

La batalla más épica de la mal llamada Reconquista, y del S. XIII en Europa.

 

 

La batalla de las Navas de Tolosa, enfrentó el 16 de julio de 1212 a un ejército aliado cristiano formado en gran parte por las tropas castellanas de Alfonso VIII de Castilla, las aragonesas de Pedro II de Aragón, las navarras de Sancho VII de Navarra y por voluntarios del reino de León y del reino de Portugal. Contra el ejército numéricamente superior del califa almohade Muhammad an-Nasir en las inmediaciones de la localidad jienense de Santa Elena.

Fue iniciativa de Alfonso VIII entablar una gran batalla contra los almohades tras haber sufrido la gran derrota de Alarcos en 1195.3​ Para ello solicitó al papa Inocencio III apoyo para favorecer la participación del resto de los reinos cristianos de la península ibérica, y la predicación de una cruzada por la cristiandad prometiendo el perdón de los pecados a los que lucharan en ella; todo ello con la intercesión del arzobispo de Toledo, Rodrigo Jiménez de Rada.

Saldada con victoria del bando cristiano, fue considerada por las relaciones de la batalla inmediatamente posteriores, las crónicas y gran parte de la historiografía como el punto culminante de la Reconquista y el inicio de la decadencia de la presencia musulmana en la península ibérica, aunque en la realidad histórica las consecuencias militares y estratégicas fueron limitadas, y la conquista del valle del Guadalquivir no se iniciaría hasta pasadas unas tres décadas.

Alfonso VIII